Protegiendo el puerto: La importancia de contratar seguridad portuaria confiable
La seguridad portuaria es una preocupación
cada vez mayor para los usuarios, empresas que trabajan en el puerto, o los propietarios de embarcaciones. Se están invirtiendo
ingentes cantidades de capital en la construcción de nuevas instalaciones
portuarias y en la ampliación de las antiguas, tanto dentro como fuera de las
ciudades costeras. El aumento de la demanda de bienes y servicios como
consecuencia de este crecimiento ha creado lo que se conoce como riesgo para la
protección portuaria. El precio que hay que pagar por la rápida expansión puede
ser alto; la falta de preparación ante amenazas puede hacer que en el puerto se pierdan activos valiosos o incluso cierre por completo si los fallos de
seguridad resultan catastróficos. Sigue leyendo para saber más sobre cinco tipos
de medidas de protección en seguridad portuaria que puedes aplicar para mitigar estos riesgos.
Vigilancia en puertos
marítimos
Hay muchas formas de reducir el peligro que supone no vigilar el tránsito de personas o de vehículos. La descarga de determinadas mercancías, o una vigilancia de los amarres. Estas amenazas pueden mitigarse con un vigilante especializado en seguridad portuaria, concretamente que esté familiarizado y cualificado al trabajo que se realiza a diario en puertos marítimos, establece centros de mando y control, despliega equipos de seguridad y control, puede ayudar tanto a usuarios como a trabajadores indicando y difundiendo información portuaria necesaria. El primer paso para crear una estrategia de seguridad sólida es inventariar los activos y recursos. Esto incluye los tipos, ubicaciones y volúmenes de activos y recursos, así como su valor. Controlar las diferentes embarcaciones que están amarradas en el puerto, qué pasajeros suelen pasar por el puerto y qué vigilancia perimetral se necesita en la zona dependiendo de sus necesidades. Esta información puede utilizarse para generar un plan en el que se detalle todo el proceso de protección del puerto. Conocer los activos y recursos también ayuda a determinar las áreas más importantes en las que hay que centrarse primero. Por último, necesita una estrategia que describa cómo se comunicará e interactuará con las partes interesadas ajenas al puerto. Querrá relacionarse con la administración local y nacional, así como con otras partes interesadas, como los medios de comunicación. La mejor manera de hacerlo es contratando vigilancia especializada a trabajar en las instalaciones de un puerto marítimo y que sepa que situaciones que requieran de su control y vigilancia son frecuentes para saber actuar ante ellas.
Vigilantes de seguridad
portuaria
Los vigilantes en puertos, ya sean comerciales, pesqueros o deportivos, pueden ser una herramienta eficaz para protegerlo por completo. Pueden usarse para controlar vehículos, verificar documentos y vigilar los accesos, las instalaciones y los amarres, tanto como las zonas cercanas al puerto para asegurarse de que no haya personal no autorizado. Los vigilantes portuarios, además de ofrecer seguridad portuaria, también pueden ayudar en el movimiento de mercancías que necesiten especial control, pero deben estar supervisados en todo momento para así poder asegurar la vigilancia en los diferentes tipos que puertos que ya hemos mencionado, dependiendo del que se trate en cuestión.
Control de accesos y
vehículos
Asegurar el acceso a y desde un puerto es
fundamental para la protección de bienes y recursos. También es importante
controlar y vigilar los vehículos que entran en una instalación portuaria. El control de accesos y de vehículos puede realizarse de varias
formas, entre ellas el uso de un sistema de control de accesos, la vigilancia
de vehículos y el seguimiento de vehículos. El uso de un sistema de control de
acceso permite a las autoridades portuarias gestionar y controlar el acceso a
activos y recursos, incluida la gestión remota de activos, como carretillas
elevadoras o grúas, a través de una red. Este enfoque también permite a los
gestores portuarios poder crear informes auditadles y acceder al historial de seguridad portuaria.
Puntos de acceso y vallado perimetral
La mejor seguridad perimetral es un vigilante portuario. Se encargará de una forma eficaz de proteger sus activos y recursos, y también puede utilizarse para establecer un acceso controlado. Si decide emplear una solución de seguridad como un vigilante, asegúrese de que pueda abarcar las diferentes zonas que forman el puerto. Una sólida valla perimetral es imprescindible en cualquier puerto marítimo. Depende de lo cerca que esté, de los bienes y recursos, así como de lo bien construida que esté. Lo ideal es que la valla esté al menos a 6 metros de los bienes y recursos, pero no más cerca de lo necesario. Que la mayoría de las instalaciones del puerto estén valladas, es una gran ayuda para evitar intrusiones en el puerto y de esta manera obligar a los usuarios o trabajadores que tengan que acceder y salir siempre por la misma ubicación. De esta manera, el vigilante en el puerto marítimo puede tener mejor controlada toda la zona en su totalidad y mejorar exponencialmente la seguridad y vigilancia en puertos marítimos.
Conclusión
La seguridad es un tema serio para todos los puertos, independientemente del tipo que sean, pero especialmente para controlar y vigilar tanto a trabajadores como a usuarios y embarcaciones. Los puertos
marítimos son muy visibles y pueden ser un objetivo muy atractivo para posibles delincuentes. Los bienes y recursos de los puertos son también muy valiosos, lo
que los convierte en un objetivo atractivo para posibles ladrones. Ahora es el momento de actuar y aplicar medidas de protección y
seguridad portuaria para evitar estos riesgos.
Hay muchas tecnologías
disponibles con las que contamos en BSSTAFF para ayudarte a proteger y ofrecerte la mejor vigilancia en puertos marítimos .